Pastel de hojaldre con pollo y champiñones
Cuando el pastel esté bien cocido, sacarlo del horno y desmoldarlo con cuidado para que no se rompa. Si hemos recubierto la placa de pastelería con la lámina de silicona, esta operación es muy fácil porque el pastel no se pega por ningún sitio. Al revés, se desprende de la silicona con toda facilidad. Si habíamos mojado la placa de pastelería con agua, pasar una espátula por todos los bordes del pastel y desmoldarlo.
Servirlo caliente en una fuente recubierta con una blonda de papel.
|
Pastel de hojaldre con pollo y champiñones, Ingredientes500 g de hojaldre congelado |
Pastel de hojaldre con pollo y champiñones, Preparación
RELLENO:
Limpiar los champiñones y filetearlos. Pelar las cebollas y cortarlas en rodajitas finas. Cortar los filetes de ave en tiras de 1 cm., retirándoles antes todos los trozos de grasa que pudieran llevar. Sofreír las rodajas de cebolla con la mantequilla hasta que estén transparentes sin llegar a tomar color, pero completamente blandas. Hacerlo siempre con la cacerola tapada porque aceleramos la cocción, las cebollas sudan y se hacen en su jugo, sin perder nadad de sabor. Cuando las cebollas están del todo blandas, añadir los champiñones fileteados y sofreírlos también removiendo con cuchara de palo. Si soltaran mucho líquido, evaporarlo dejando cocer la olla unos minutos destapada. A continuación agregar las tiras de pollo y cocerlas ligeramente en su jugo, tapando de nuevo la cacerola. Darles sólo una vuelta removiendo con una cuchara de palo para que los filetes de pollo se queden un poco crudos. Esperar a que esta mezcla se enfríe. Batir los huevos con el perejil, salpimentarlos y añadirles los ingredientes anteriores, es decir, el pollo, las cebollas y los champiñones cocidos y ya fríos.
HOJALDRE:
Estirar las 2 láminas de 250 g muy finas hasta que queden un poquito más grandes que la placa de pastelería que tengamos. Mojar esta placa con agua y poner encima una de las láminas de hojaldre ajustándola buen por todas partes y dejando que sobre 2 cm por los cuatro lados. Si se tiene lámina de silicona no hace falta mojar la placa, simplemente con colocarlas encima es suficiente. Meter esta placa ya forrada de hojaldre en el congelador para que esté muy fría ya al mismo tiempo precalentar el horno a 190º.
PASTEL:
Sacar la placa de pastelería del congelador y volcar todo el relleno anterior sobre el hojaldre. Cubrir con la otra lámina de hojaldre ya estirada, pegarla bien a la de abajo haciendo como una especie de dobladillo todo alrededor. Esta operación se hace muy fácilmente mojándonos los dedos con agua fría. Si nos quedan recortes de hojaldre, usarlos para hacer por encima algún tipo de adorno, tiras, hojas… Abrir también en el centro un pequeño agujero que es lo que se llama chimenea, para que el vapor del pastel se escape por ahí. Espolvorear generosamente la superficie del pastel, primero de canela molida y después de azúcar glass. Si trabajamos con turbo, es decir, con horno de aire envolvente, hornearemos el pastel a 190º hasta que suba. Según los hornos, será entre 10 y 15 minutos. No hay que dejar que el pastel se queme, pero el hojaldre tiene que estar bien cocido.