Las propiedades de la cerveza
Tenemos un descocimiento tal de la cerveza, que sólo la conocemos por entrar muy fresquita en verano, y a la vez se dice que es barrigona cuando se toma en grandes proporciones. Pero la cerveza también tiene su lado bueno y curativo para nuestra salud.
Hay estudios científicos que aseguran que la cerveza es una bebida muy saludable, ya que no aporta grasas y sí vitaminas, y minerales, por lo tanto es aconsejable incluirla en nuestra dieta, ya que es de muy fácil digestión.
La cerveza contiene muy poca azúcar y nula materia grasa, 1 botella de cerveza de un tercio aporta 150 Kcal. El consumo de un tercio de cerveza nos aporta un 10% de fósforo, tan importante para nuestro organismo.
El consumo de cerveza también nos aporta a la dieta Polifenoles, que como antioxidantes, participan en la prevención de enfermedades cardiovasculares y también en el envejecimiento de nuestro organismo. Si has oido bien, el envejecimiento celular y la disminución de padecer enfermedades así como su capacidad anticancerígena.
La cerveza es una bebida con un muy bajo contenido en sodio, y por tanto, muy adecuada para participar en dietas hiposódicas. La relación de potasio a sodio, según datos, le confieren un alto poder diurético.
La cerveza contiene más de dos mil componentes, vitaminas, minerales y compuestos fenolicos, que tienen propiedades antioxidantes y antiagregantes plaquetarios que ejercen un efecto positivo en las patologias cardiovasculares. Por eso su consumo moderado aporta mayor poder nutriente que muchos refrescos industriales.
Finalmente, estudios internacionales realizados en los últimos años concluyen que la cerveza como tal no engorda. Así, según el doctor Keul, de la Clínica Universitaria de Friburgo (Alemania) asegura que la «barriga cervecera» no existe, sino que es el alto consumo calórico de alimentos ricos en grasas la verdadera causa de esta corpulencia. Aunque todo, sin moderación no es bueno.
Fuente: Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural (Descarga PDF)