Entrega 1ª: Historia de la conservación de los alimentos.

Entrega 1ª: Historia de la conservación de los alimentos.La vida no fue fácil para los primeros hombres, el hecho de que la especie humana haya sobrevivido, no ha sido una feliz casualidad. Ingenio y muchos esfuerzos fueron  necesarios para que nuestros antepasados lograran superar todas las dificultades que conllevaba vivir en esa época (condiciones climáticas adversas y triunfar sobre el resto de las especies)

Una prueba del ingenio del hombre primitivo fue aprender a conservar alimentos, buscar cobijo, alimento, y defenderse de sus enemigos fueron sus las ocupaciones cotidianas del hombre primitivo, nómada durante mucho tiempo y omní­voro por gusto o por necesidad, comí­a bayas raí­ces insectos, frutas y miel cuando la encontraba, aprendió a cazar y a pescar.

Aprendió que alimentos eran perecederos, y comí­an hasta la saciedad cuando cazaban una pieza grande o recolectaban muchos frutos, y pasaban hambre cuando los inviernos eran duros o la suerte no les acompañaba enlas jornadas de caza, pero de alguna forma aprendieron que habí­a algunos alimentos que resistí­an mejor el paso del tiempo( nueces, castañas, bellotas…

Descubrieron que algunas frutas secas por la acción del sol eran comestibles y de esta forma tenemos uno de los más antiguos sistemás de conservación la “desecación”.

La congelación como forma de conservación también se remonta a la prehistoria guardaban las piezas de caza entre la nieve y enla parte más frí­a y profunda delas cuevas.

Cuando el ser humano aprendió a usar el fuego fue un paso de gigante para asegurar la supervivencia de la especie, muchos alimentos incomestibles hasta entonces pasaron a formar parte de su dieta que se hizo más sabrosa y digerible.

Experimentando o por casualidad observó que la acción del humo retrasaba la putrefacción de la carne de esta forma el ahumado paso a ser otra forma de conservación.

La conservación por medio de sal (salmuera o salazón), la practicaban lógicamente los pueblos que habitaban en la costa o que tení­an cerca yacimientos de sal, lo que revoluciono la rudimentaria cocina prehistórica.

Posteriormente las distintas civilizaciones que se fueron sucediendo a lo largo de los siglos, practicaron y fueron mejorando muchas de aquellas formás primitivas de conservar.

Los Egipcios ejercí­an con maestrí­a la técnica del salazón y el ahumado.

Los Griegos y los Romanos sabí­an que algunas frutas se conservaban aislándolas del aire y las cubrí­an con cera o con resinas, también conservaban la fruta añadiéndole miel (primer edulcorante natural.)

Las verduras en vinagre también eran conservadas por griegos y romanos con buenos resultados.
En la edad media comenzaron a utilizar la salmuera como método habitual de conservación.

Los árabes dominaban el arte de refinar el azúcar de caña y la preparación de dulces y confituras.
En el siglo XVI Maese Michel de notre-dame, doctor en medicina, más conocido como Nostradamus, escribió un libro sobre las confituras.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII se preparan confituras con toda clase de frutas y es precisamente en este ultimo siglo hacia el año 1798 cuando el cocinero parisino Nicolas Appert invento el sistema de conservación de los alimentos mediante la esterilización, el resultado fue que los productos sometidos a la esterilización de los envases y cerrados herméticamente parecí­an conservarse de modo indefinido (el descubrimiento de Appert fue ideado para la despensa de los ejércitos de Napoleón)

En vista de esto Appert inicio en un local de Paris la primera industria de conserva moderna.

Compartir este artículo

Deja un comentario

¡Ediciones Letra Grande hace literatura para todos!