Cómo conservar las zanahorias
Las más dulces y tiernas son las de pequeño tamaño, que se cultivan a finales de primavera. Son ricas en carotenos (compuestos que en el hígado se transforman en vitamina A), destacando el betacaroteno, componente de color anaranjado y verde fuerte que se halla en frutas y verduras. Estos betacarotenos previenen la aparición de cánceres o impiden el desarrollo de células cancerosas.
Su ingesta nos protege contra la acción destructiva de los radicales libres, unos agentes producidos por causas externas, como la contaminación o por causas internas del propio organismo. Comer zanahorias nos ayudará también a prevenir el colesterol. Cuando se tiene excedente de ellas se pueden congelar, pues durarán hasta 9 meses en un congelador de 4 estrellas (-18°C).
Solo es necesario prepararlas de la siguiente manera:
- Cortar los extremos.
- Raspar la superficie con un cuchillito y trocearlas.
- Escaldarlas durante 2 minutos en un cazo con agua hirviendo. Escurrir bien, dejarlas enfriar totalmente y congelar.