Cómo cocinar un asado jugoso y tierno por dentro
El asado es un método muy sencillo para elaborar platos de carnes, verduras o pescados. Generalmente, se preparan a la parrilla, al horno o a la plancha. Con este tipo de cocciones, se consigue que los alimentos se cocinen en su propia grasa; por tanto, es una técnica culinaria recomendada para las personas que siguen algún tipo de régimen alimenticio, ya que no se añade valor calórico al plato. Pero también suelen perder sus jugos y algo de valor nutritivo, sobre todo las carnes, por lo que resulta ideal sellarlas por fuera para que durante su cocción no se pierdan estos jugos.
Los asados suelen ampliar la gama de sabores, aromás y texturas de los alimentos, logrando una superficie crujiente y un interior tierno y jugoso. Para lograr esto en los asados de carne, podemos utilizar diferentes tipos de sellado que cierren los poros de la carne y así no pierdan líquido durante el horneado.
— Si no queremos dorar la carne en aceite antes de ponerla en el horno, uno de los métodos para realizar este sellado es a la plancha a fuego fuerte.
— También, podemos poner la carne en un colador grande y rociarla con agua hirviendo por todos los lados. Posteriormente se deja escurrir y después de secarla bien con papel de cocina, ya está lista para asar.
— Existen otros métodos para conseguir que un asado quede jugoso. Entre los más conocidos está el ir regando la pieza de carne con su propio jugo. Esta operación se suele repetir dos o tres veces durante la cocción.
–También se puede utilizar algún tipo de caldo preparado previamente o incluso se puede regar con algún vino.