Comida sin vino
Difícilmente podemos encontrar un lugar en España en donde, al sentarnos a la mesa para elegir la comida no nos ofrezcan, junto a unas botellas de marca, el vino del país. Y ante esta disyuntiva, se recomienda decantarse por el autóctono, puesto que hay muchos tintos, rosados y blancos que son insuperables para acompañar la cocina nacional y, según ya señalaba hace algunos años Martínez Llopis: “De tan universal bondad que podrían viajar y degustarse victoriosamente en la mejores mesas extranjeras”.
Nada hay tan triste como una comida sin vino, o con un vino triste, muchos cocineros de categoria mundial, la comida no es sino una armonización entre los platos y el vino. Si se dispone de un gran vino, hay que buscarle una gran compañía; si tenemos un gran plato, debemos de encontrar el vino apropiado y de esta interrelación puede surgir la excelencia. Como la variedad de los vinos Españoles resulta extraordinaria, siempre estaremos seguros de encontrar un buen vino, que se adapte como un guante a un plato determinado.
Por tanto, esa disciplina tan de moda en nuestro tiempo que responde al nombre de gastronomía, no podría entenderse sin el complemento de un buen vino. Es por eso que te preguntamos, ¿acompañas las comidas con vino o por el contrario sueles recurrir a un buen vaso de agua o refrescos?