Una forma sencilla de preparar los mejillones
El mejillón es un molusco que se consume de formás muy diversas. Como entrante, lo habitual es que se cocine al vapor. Esto va a permitir que la concha que envuelve la carne, jugosa y blanda, se abra para disfrutar del interior con distintos acompañamientos: por ejemplo, una salsa vinagreta o picante, un chorrito de limón, etcétera. También se puede preparar a modo de brocheta combinando algunas verduras y carnes. Otra opción sería degustarlo en una crema de marisco, una sopa de pescado o con pasta.
Los nutrientes que nos aportan los mejillones, por ejemplo yodo y omega 3. Su escasa cantidad de grasa lo convierte en un alimento con bajo aporte calórico. Como fuente de minerales (contiene magnesio, calcio, fósforo y hierro), destaca por poseer importantes cantidades de yodo, que permiten eliminar el exceso de grasas y mejorar el funcionamiento de la tiroides. También aporta al organismo vitamina E y vitamina B12 o cobalamina (para prevenir anemias, glositis o el síndrome neurológico). La presencia de ácidos grasos Omega 3 hace disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, además de la tensión arterial. Resulta beneficioso para determinadas enfermedades, como las cardiovasculares.