Gominolas caseras
Lo reconozco, las gominolas no es algo que se deba comer a menudo por el azúcar que tienen y porque pueden picar los dientes. Pero todos hemos picado gominolas de vez en cuando, normalmente cuando estamos aburridos, tristes, enfadados o en un estado de ánimo que requiere algo dulce.
En el caso de los niños solo es por ese dulce sabor que ellos las comen (y porque están mejor que cualquier otro alimento, todo sea dicho). Pero sabes que éstas pueden ser malas, y no conviene abusar de ellas.
Además, nunca se sabe qué es lo que llevan a ciencia cierta, salvo que las hagas caseras, lo que hoy te quiero enseñar a hacer, unas gominolas caseras.
|
Gominolas caseras, IngredientesUn sobre de gelatina (puede ser del sabor que quieras) |
Gominolas caseras, Preparación
Lo primero que tendrás que hacer es poner el agua en un cazo y echarle las hojas de gelatina para que se hidraten. Puedes comprar gelatina en polvo también con lo cual el inicio es bien diferente al que aquí te pongo (las gelatinas en hojas a mí me van mejor). Una vez puedes el cazo en el fuego y que la gelatina se esté disolviendo echamos el azúcar y removiendo bien para que todo se mezcle (y no salga una parte más dulce que otra.
Disuelto y mezclado todo añadimos ahora un sobre de gelatina de sabor y seguimos removiendo para que se mezcle todo pero sin dejar que llegue a hervir, solo que se mezcle (para que no hierva basta con que estés moviéndolo). Solo al final cuando veas que va a hervir es cuando debes quitarlo del fuego y echar la gelatina en un molde para llevarlo al frigorífico y dejar que se enfríe.
Cuando esté fría solo has de cortar la gelatina en formas divertidas y pasarla por azúcar. Has de meterlo en un recipiente tapado durante una hora en el frigorífico para que el azúcar se adhiera del todo a la gelatina y, por fin, tendrás gominolas caseras.