Pechugas de pollo con salsa de avellanas
Estamos acostumbrados a hacer salsas con almendra, un fruto seco muy nutritivo que llena de sabor nuestros guisos, pero hoy, la receta se basa en una salsa a base de avellanas.
Las avellanas son una fuente importante de minerales: hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc, yodo y potasio; proteínas vegetales; vitaminas B1, B2, B3, B6 y ácido fólico.
Es importante comprarlas crudas, puesto que no son difíciles de encontrar en el supermercado, tanto peladas como con cáscara.
Conseguiremos una salsa cremosa y llena de matices.
![]() |
Pechugas de pollo con salsa de avellanas, Ingredientes
|
Pechugas de pollo con salsa de avellanas, Preparación
Ponemos a freír los filetes de pechuga previamente salados en una sartén con aceite de oliva, hasta que estén bien hechos. Después los sacamos y conservamos en una fuente de servir.
En el mismo aceite freímos la cebolla y el ajo picados, hasta que empiecen a dorarse. En ese momento, añadimos los dos tomates rallados y dejamos cocinar unos minutos.
Machacamos las nueces con un mortero o en la picadora, si la tenemos. Las vamos a añadir al sofrito junto con el vino, dejando que frían unos minutos. Como la salsa espesará enseguida, podemos añadir un poco de agua y dejar cocer durante cinco minutos más.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de picar, añadimos un chorro de nata líquida y batimos.
Vertemos la salsa sobre los filetes y servimos.