Matambrito

Entrepucheros te invita a preparar esta receta de cocina de Matambrito

Matambrito

Matambrito, Ingredientes

    • 5 bistec de chocozuela de res
    • queso suizo
    • 1 pimentón rojo y verde
    • 1 tallo de cerlery
    • pepinillos en vinagre
    • 5 huevos batidos
    • champiñones
    • 1 cebolla grande
    • jamón de york
    • espinacas crudas
    • sal, pimienta
    • papel de aluminio
    • margarina
    • vino de cocinar
    • aceite

Matambrito, Preparación

Este plato es una replica en miniatura del Matambre conocido, se extienden los bistec y se aplanan un poco con el mazo; se salpimientan, y se extienden cada uno sobre un corte rectangular del papel aluminio engrasado con algo de la margarina; se coloca encima de cada bistec una capa de las hojas de espinaca cruda, luego se riega un poco del huevo batido; luego se coloca la loncha del queso suizo, luego las tiras de pimentónes verdes y rojo, el celery, el pepinillo en rueditas igual los champiñones, la cebolla en ruedas y finalmente una loncha del jamón . Se enrollan con la ayuda de alguna maya de esas de tipo japones ,hasta quedar bien cerrado; llevar al horno n una bandeja refractaria con un poco de aceite y vino de cocinar, esto logra que los jugos se mantengan dentro. Se sirven cortados en ruedas con puré de papas y una ensaladilla rusa.

Esta receta es una de las preferidas de mi gran amigo Lenin Falcon, el mismo de la receta de las Empanadas Mantuanas; Lenin es un gran tío, nunca andamos sin él, pues es muy alegre y dicharachero y siempre tiene una anécdota curiosa a flor de labios; además de ser un hombre convencido de que una buena acción contribuye a disminuir la miseria del mundo, es alguien que se restea con el amigo en los momentos aciagos; es buen cocinero y anfitrión de marca mayor, actitudes estas que en su trabajo de Corredor de Seguros le viene muy bien y le promocionan como alguien lleno de entusiasmo y atractivo para la conversación seductora para engrosar su cartera de clientes. El chiste que últimamente me contó tiene que ver con “Una dama que recientemente había quedado viuda y en medio de su dolor espiritual se aunaba el de la falta del contacto físico propio de los que viven casados (y no casados también) ; resulta que una amiga, otrora en igualdad de condiciones, le recomienda ir a esas tiendas donde venden este tipo de artículos, además de otros de interés sexual; y después de convencerse y decidir ir, se presenta con una cara de tristeza y le inquiere al dependiente: __Sr. Verá ; yo acabo de enviudar y como verá, pues, este ,yo ando buscando, este, __Ud quiere un consolador Sra,?__ le ayuda a soltar el dependiente.
__Si, algo de eso__le contesta un poco aliviada la dama.
__Pues vea los modelos en la pared frente a Ud. a la derecha y me avisa, ok?; cuando consiga el que más le gusta yo le informaré__le espetó el vendedor que estaba ocupado un tanto.
Cuando la dama había ya revisado lo suficiente como para escoger el que iba a llevar, le pregunta al vendedor por el precio:
__Señor; ya ví el que quiero llevarme; podría decirme cuanto vale?__ pregunto inquieta la dama sedienta.
__Cuánto cuesta aquel de color rojo que está a la izquierda?__ solicitó emocionada.
A lo que el dependiente asombrado un tanto le contesta a la ahora muy alegre viuda:

__Sra; Ese es el extinguidor de incendios; le referí los que están a la derecha….

Deja un comentario

¡Ediciones Letra Grande hace literatura para todos!
Disponible para Amazon Prime