Polenta

Plato típico del norte de Italia.

Las normas principales para hacer la preparación de una buena polenta, son las siguientes:

Utilizaremos el perol de cobre o en su defecto una olla de acero inoxidable o de hierro esmaltado, lo importante es que tenga un fondo bastante grueso. Usaremos una cuchara de madera, y no dejar de menear hasta que la polente se despegue de las paredes del recipiente que utilicemos, esta operación suele durar unos 40 minutos, aunque si se alarga en el tiempo 1 hora, la polenta sale mejor.

El procedimiento a seguir es el siguiente:

• Se pone a hervir el agua, se le echa la sal y en cuanto hierva se le agrega la harina en forma de lluvia, sin dejar nunca de removerla. Si se forman grumos deben deshacerse rápidamente, aplastándolos con la cuchara contra las paredes del recipiente.
• Respecto a la cantidad de harina y de agua, no se puede precisar con exactitud, puesto que, a algunos, la polenta les gusta más bien dura y a otros, por el contrario, más bien blanda, no obstante, podemos calcular un litro y medio de agua por medio kg de harina de maíz.
• En cuanto se despega de las paredes del recipiente, la volcamos en una fuente redonda, y se sirve muy caliente, condimentándola con cualquier salsa, ya sea de pescado o de carne.
• También la podemos acompañar con unas salchichas.