Berenjenas con miel de caña

Este es un plato típicamente árabe, elaborado con productos introducidos por los musulmanes durante su mandato en la península: la berenjena y la caña de azúcar. Es un plato que ha continuado haciéndose en Andalucía, y que es muy típico en las provincias de Córdoba, Málaga y Granada. La berenjena y la miel de caña son una buena pareja culinaria, ya que la primera tiende a amargar, y la miel de caña, con su particular dulzor, lo compensa dando un toque original al plato. Pues bien, vamos a prepararlo, porque es muy sencillo.

Lo primero que tenemos que hacer es cortar las berenjenas en rodajas muy finas, e introducirlas en un recipiente con agua y sal durante una o 2 horas antes de prepararlas. Después las sacamos y las dejamos que escurran bien.
A parte preparamos la mezcla para el rebozo, con los 2 huevos, la harina y la leche. Recomiendo empezar batiendo bien los huevos e ir incorporando la harina tamizada, y después la leche poco a poco sin dejar de mezclar, hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Por último, añadimos una pizca de sal.
Vamos a ir bañando las rodajas de berenjena en esa mezcla y friéndolas en abundante aceite que esté bien caliente, de oliva o de girasol, con el aceite de girasol quedarán más suaves. Una vez que están fritas, doradas y resistentes, las dejamos sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Para terminar, las colocamos en una fuente y les añadimos un chorrito de miel de caña por encima justo antes de servir.