Galletas de mantequilla

–         Se añade el huevo y el azúcar avainillado y se sigue batiendo.

–         Se tamiza la harina y se añade la mitad, se mezcla bien.

–         Al añadir la otra mitad de harina hay que amasar a mano, si no tienes una amasadora claro, yo a mano.

–         Amasar hasta conseguir una masa suave que no se quede pegada a los dedos.

–         Hacer una bola, envolverla en papel film y dejar reposar en la nevera una hora más o menos.

–          Precalentar el horno a 180º

–         Colocar la masa entre dos papeles de horno y estimarla con ayuda de un rodillo hasta tener una lámina de medio centímetro de espesor.

–         Cortar las galletas con los cortapastas y colocarlas sobre la bandeja de horno cubierta con papel de horno.

–         Hornear de 10 a 12 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse. Mi primera remesa de galletas no se doraba, las dejé un poco más y cuando se enfriaron estaban un poco duras. La segunda remesa tampoco se doraba pero las tuve sólo 12 minutos y al enfriarse quedaron perfectas.

–         Se dejan enfriar en una rejilla y cuando estén totalmente frías se pueden decorar como quieras o espolvorearlas con azúcar glas.

Eso sí, como recomendación no hagas las galletas muy finas porque, al hornear, se suelen quedar duras. Mejor que queden gorditas.