Crema de salmón

En el mundo hay muchas salsas y no todos podemos conocerlas o probarlas todas sino que muchas se nos escapan o no las conocemos. Aún así, una de las cremas que puedes hacer en casa es una crema de salmón, que puedes usar para pescados o para pasta (para la carne no está tan buena porque es mezclar dos sabores muy diferentes aunque algunas personas lo hacen).

Lo primero que haremos será coger los pimientos del piquillo y cortarlos en tiras junto con el salmón. Los sofreímos todo y añadimos la harina (también puedes usar maicena si quieres que espese un poco más). Deja rehogar unos segundos y echa la leche por encima poco a poco, hasta que obtenga una textura de salsa (dependiendo de la leche que uses y de la cantidad de salsa necesitarás más o menos).

Una vez haya espesado solo vas a necesitar triturar con la batidora para obtener una crema muy suave. En este caso te recomiendo que no la hagas demasiado espesa. Para que te hagas una idea, has de coger una cucharada y, al volcarla, que la crema caiga no de golpe sino casi como si fuera unas natillas recién hechas.

Como aportación yo le echaría a la salsa un poco de sal y también un poco de orégano que potencia más el sabor de la misma. Pero eso ya es a gusto de uno pues las hierbas hay personas a quienes no les gustan y has de tener en cuenta para hacerla.

La crema se sirve caliente porque fría no está tan buena aunque algunos son capaces de tomarla fría.