Pizza de brécol

Después de estos días en los que seguramente habrás comido más de la cuenta, lo más lógico es que quieras pasar unos días más tranquilos con comidas ligeras o al menos sin cargar demasiado el estómago para intentar recuperar la línea, si es que la has perdido.

De todas formas, comer debemos comer, aunque sea menor cantidad. Y si además comemos algo sano mejor que mejor. Por eso he pensado en traerte una pizza casera, en concreto de brécol, para que puedas tomarla entre toda la familia (así el pedazo es más pequeño) y con ello conseguir dejar reposar tu estómago.

Lo primero que haremos será lavar y cocer el brécol en agua hirviendo con sal dejándolo que escurra. Mientras tanto cortamos en dados no demasiado grandes el bacon y los doramos en una sartén junto con aceite y el diente de ajo (hay algunos que no lo doran pero a mí me gusta hacerlo porque le da otro sabor).

Con una batidora mezcla las yemas con la nata y el queso. El diente de ajo que has frito antes sácalo y quítale el exceso de aceite con una servilleta para añadirlo a esta mezcla. Esto es lo que nos servirá de base para la pizza. Echa por encima el brécol y el bacon y cubre de nuevo con más de la mezcla que has hecho.

Ahora solo falta meterla en el horno a unos 200-220 grados durante 20 ó 30 minutos para que esté hecha del todo.

A la hora de servirla lo mejor es cortarla en pedazos pequeños por si alguien quisiera comer poco.