Orejas de carnaval

De cara al día de Halloween son muchas las recetas que se suelen hacer relacionadas con el carnaval (aunque éste se nos repita en el mes de febrero para los que celebran los carnavales). Y muchas veces la mayoría de las fiestas tienden a tener alguna comida o postre típico (sobre todo en los pueblos que es donde más se conserva la tradición).

En donde yo vivo a esta receta se la conoce como Tortitas de harina pero he descubierto que, en el norte, le suelen llamar «Orejas de carnaval» a la misma receta así que, se llame como se llame, todos sabemos que se trata de un postre y que suele gustar solo a algunos porque es un postre que tiende a ser algo duro (sobre todo si te pasas friéndolo).

La preparación es sencilla aunque desde ya te advertimos que las cantidades son para hacer una gran cantidad de orejas así que, si no quieres que te salgan tantas lo mejor es usar la mitad de los ingredientes (y tener cuidado con la cantidad de harina por si esa mitad es demasiado).

Comenzaremos mezclando los huevos junto con la mantequilla (también se puede usar margarina para que salgan menos grasos y más sanos si se quiere). A continuación debemos añadirle el agua templada en la que habremos disuelto un poco de sal (aquí uno lo hace al gusto, yo le tengo la medida pueda porque cojo dos pellizcos de sal pero cada uno le puede echar lo que vea mejor).

Volvemos a mezclar y, por último, sería la vainilla o ralladura de limón (es lo que yo suelo usar y quedan bien). Para finalizar, la harina.

Una vez obtenemos una masa debemos estirarla para que quede muy fina (sin que se rompa) y partir la masa en porciones medianas dándole la forma de orejas de cerdo.

Ahora nos tocará freírlas y después pasarlas por azúcar con canela. Antes de hacerlo recomiendo que las dejéis en una plato con servilletas para absorber el aceite sobrante para que no sepan demasiado a aceite.

Y ya está, un dulce carnavelesco.