Al parecer, es en su pestilente aroma, donde reside gran parte de su fuerza. Su esencia volátil y picante, se desprende de forma irremediable cuando se trocea, a una velocidad del 50% cada dos minutos. El responsable es un compuesto azufrado (sulfuro de alilo) que se descompone al contacto con el aire (alicina).
 Bioquímicos norteamericanos…
Propiedades curativas del ajo
