Los atracones nocturnos son uno de los peores enemigos que nos podemos echar, ya sea porque queremos bajar de peso, mantenernos o cuidar la salud. Un picoteo ocasional no tiene por qué ser motivo de arrepentimiento o provocar una culpabilidad suprema. Sin embargo, cuando se convierte en costumbre, sí es un problema. Aquí os ofrezco…
Cómo evitar comer por la noche
