¿Qué nos aporta un plato de pasta?
Es un alimento que puede consumirse 2 ó 3 veces por semana, ya que es una fuente importante de energía y no contiene grasas.
Un plato de pasta le aporta al organismo:
Hidratos de carbono:
- Son el nutriente principal que provee la pasta, aportado por la harina.
- Se absorben lentamente a nivel intestinal, brindando energía sostenida para las actividades diarias y resultan clave para quienes realizan ejercicio físico.
- Poseen menos calorías que las grasas (4 cal por gramo vs. 9 cal por gramo de grasa).
Vitaminas:
- Vitaminas del grupo B: aportadas por la harina, y en mayor medida si la pasta es integral.
- Pro-vitamina A (carotenos): su contenido es moderado en las versiones de colores, ya que para lograr su coloración se utilizan verduras como espinaca, zapallo, morrón o tomate.
- Ácido fólico: por ley, la harina está fortificada con esta vitamina que es fundamental para prevenir
malformaciones del tubo neural durante la gestación.
Proteínas:
- Aportan una cantidad moderada de proteína vegetal, destacándose proláminas y glutelinas.
- También proveen gluten, un complejo proteico que se desarrolla a partir de la mezcla de la harina con agua. Otorga elasticidad y extensibilidad a la masa.
- Otros ingredientes que suman proteínas son el huevo y los rellenos de carne, jamón y queso.
Fibra:
- Presente en las pastas integrales, que se elaboran con el trigo sin refinar.
- Este tipo de pastas es ideal para quienes sufren molestias intestinales como la constipación. También son recomendables para personas con diabetes o colesterol alto.
Minerales:
- Fósforo, magnesio, selenio: presentes en mayor medida en las pastas integrales.
- Calcio: su aporte es significativo en pastas rellenas o acompañadas con quesos y/o salsa blanca.
- Hierro: si bien la harina está fortificada con este mineral, su aporte se eleva en gran medida en pastas que contienen carnes como relleno o en su salsa.
- Sodio: en general, las pastas secas no aportan cantidades importantes de sodio; situación que se invierte en las versiones frescas (comercializadas en fábricas de pastas o envasadas refrigeradas), siendo su contenido elevado. Lo mismo pasa con las que se venden en sobre, con la salsa preparada deshidratada.
gracias por la información, muy buena y me sirvió 🙂
Gracias Alejandra, palabras así son las que nos dan ánimos para continuar
Muy bueno me sirvió mucho GRACIAS)