Pestiños
Los pestiños constituyen uno de los postres o dulces más genuinos de la Semana Santa española, junto con las torrijas y las monas de Pascua, lo cual no deja de ser curioso, pues los pestiños son de origen andaluz, al igual que otros dulces como las rosquillas.
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Pestiños, Ingredientes
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Pestiños, Preparación
En un cazo se pone el agua, el vino, la mantequilla y la manteca. Se calienta y cuando están las mantecas derretidas y sin dejar que cueza el líquido, se echa de golpe toda la harina y mezclarla con una pizca de sal.
Fuera del fuego, se mueve primero con una cuchara de madera y después se pone en un mármol y se amasa a mano. Se deja descansar la masa 1 o 2 horas, formando con ella una bola.
Cuando se van a hacer los pestiños, se espolvorea la masa del mármol con un poco de harina y se estira con un rollo pastelero la masa, de manera que quede muy fina. Se cortan con un cuchillo unos rectángulos de más o menos 15 x 8 cms. Se enrollan por una esquina, un rollo ancho y aplastado. Se moja con el dedo metido en agua fría la esquina de fuera y se presiona para que al freir la masa no se desenrolle.
Se fríen en aceite bien caliente, por tandas, para que no se rompan, una vez fritos, se dejan enfriar.
En un plato sopero se pone miel líquida – 1,5 vaso, de los de vino, más o menos -. Si ésta no esta lo suficientemente líquida, se rebaja, mezclándola con un poco de agua templada.
Se mueve bien. Debe quedar como un jarabe espeso. Se coge cada pestiño y con una cuchara sopera se vierte la miel por encima. Se dejan en un marmol y después de un rato, que no escurran más, se colocan en una fuente para servir.