Croquetas

Que mejor manera de aprovechar lo que nos ha sobrado de un delicioso cocido, que usar la carne para hacer una buenas croquetas.

En una sartén se pone el aceite y la mantequilla a derretir. Cuando está todo caliente se echa la harina y con una cuchara de madera se dan un par de vueltas. Seguidamente se va echando la leche poco a poco para ir añadiendo a medida que hierve la bechamel hasta que quede más bien espesa. Se añade entonces el relleno que se vaya a poner, se mueve bien y se extiende en una besugera para que se enfríe. Tiene que estar así por lo menos 2 horas. Con 2 cucharas soperas se coge un poco de masa y se forman las croquetas al tamaño que se desee. Se acaban de moldear con una bonita forma con las manos. En un plato sopero se ponen los 2 huevos y se baten como para tortilla y se pasa cada croqueta, primero ligeramente por el
pan rallado, después por el huevo y luego por el pan rallado otra vez, procurando que esté quede igual por todos lados. Si hubiese que preparar las croquetas con un poco de anticipación, se cubre con un paño limpio húmedo para que no se sequen. Se prepara una sartén amplia con 1 litro de aceite y cuando esté caliente, se van echando la croquetas por tandas (unas 6 cada vez ).Cuando están bien doradas se echan en un colador grande hasta que estén todas fritas y se sirven en seguida en una fuente adornada con unos ramitos de perejil, fresco o frito.